Puntarenas, un puerto que vibra con el deporte y la comunidad
El equipo Pelicans, una franquicia de baloncesto profundamente enraizada en la provincia de Puntarenas, acaba de cambiar de dueños.
Sin embargo, su junta directiva continuará al frente del equipo, garantizando que la identidad y el espíritu del conjunto se mantengan intactos. Este movimiento se da en medio de un ambiente lleno de ilusión y optimismo, tanto por parte de la afición como de los nuevos propietarios.
El cambio no afectará los valores que definen a los Pelicans: el color, la fiesta y el sentido de comunidad seguirán siendo esenciales.
Desde la temporada anterior, el equipo ha sido gestionado por una junta directiva compuesta por personas cercanas al baloncesto de la provincia, recibiendo el apoyo continuo de comercios locales que han creído en el impacto social que representa este proyecto.
Una familia unida por el deporte
Aunque la franquicia ya no formará parte del proyecto deportivo del PFC, los Pelicans seguirán siendo parte de la misma gran familia que ha consolidado su presencia en el puerto.
El equipo continuará jugando en su conocido y temido escenario, conocido como el «Horno«, donde el calor del puerto y el fervor de la afición crean un ambiente inigualable.
La directiva y los nuevos propietarios han reafirmado su compromiso con Puntarenas y su gente, destacando que el proyecto no solo busca ser exitoso en la cancha, sino también seguir teniendo un impacto social positivo en la comunidad.
«Seguimos siendo de Puntarenas y por Puntarenas», aseguran con convicción, mientras el equipo se prepara para una nueva temporada llena de retos, pero también de oportunidades para seguir brillando.
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