La presidenta del Puntarenas FC, Silvia Bolaños, ha presentado su renuncia, tras la controversia generada por la decisión del entrenador Luis Fernando Fallas de separar a cinco jugadores del primer equipo sin su consentimiento.
Entre los jugadores afectados se encuentran el capitán y máximo goleador, Michael Barrantes.
Esta renuncia ha intensificado la crisis interna del club porteño, evidenciando la falta de cohesión y planificación en la dirigencia.
Voces cercanas al equipo aseguran que se han roto los procesos establecidos, lo que ha dejado al Puntarenas FC vulnerable a decisiones improvisadas.
La situación ha generado indignación entre la afición, que califica estos hechos como una burla hacia la rica historia del club.
Además de la renuncia de Bolaños, las críticas se extienden hacia los propietarios del equipo, los hermanos Medina, quienes han sido cuestionados por su manejo en los últimos años.
El Puntarenas FC, que atraviesa una de las peores rachas en su historia, se encuentra en la lucha por evitar el descenso a la Segunda División, lo que ha generado preocupación y llamados por parte de la afición para recuperar la estabilidad institucional y honrar la tradición del club.
