Un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revela que la informalidad sigue siendo la norma en el sector de microempresas en Costa Rica.
Según la Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares 2024, el 80,1% de estos negocios no llevan registros contables formales y el 98,3% no están inscritos en el Registro Nacional con cédula jurídica.
La falta de formalización impide que los microempresarios accedan a créditos, capacitaciones y beneficios gubernamentales, lo que limita su crecimiento y estabilidad.
Principales barreras de la formalización
El estudio muestra que el comercio es el sector con mayor incidencia de informalidad y resalta datos preocupantes:
- 69,2% de las microempresas no tienen ningún tipo de contabilidad.
- 66,8% no cuentan con comprobantes de venta.
- 70,6% no tienen un local comercial.
- 60,8% no cuentan con seguro social para la persona propietaria.
Para muchos emprendedores, los costos y trámites de formalización representan un obstáculo.
Según Coopenae, el proceso de legalización de un negocio puede costar entre ₡220,000 y ₡280,000, incluyendo permisos como patente municipal, póliza de riesgos del trabajo y registro ante el Ministerio de Salud.
¿Cómo formalizar una microempresa?
Para operar legalmente y mejorar el acceso a financiamiento, se recomienda:
✅ Inscribirse ante el Ministerio de Hacienda y la CCSS.
✅ Mantener un historial crediticio positivo para generar confianza con bancos y cooperativas.
✅ Registrar ingresos y gastos mediante hojas de cálculo o sistemas de punto de venta.
✅ Bancarizar el negocio, abriendo una cuenta exclusiva para transacciones comerciales.
Errores financieros que afectan a los emprendedores
Muchos microempresarios cometen errores que afectan la sostenibilidad de sus negocios, como:
❌ No separar las finanzas personales de las empresariales, lo que genera confusión en la administración del dinero.
❌ Solicitar créditos sin un plan de inversión definido, lo que puede generar deudas difíciles de pagar.
❌ Desviar fondos del negocio para gastos personales, afectando la operatividad de la empresa.
Cindy Rivera, Gerente de Inclusión Financiera de Coopenae, enfatiza que la formalización es clave para acceder a financiamiento y consolidarse en el mercado.
«Sin formalización, muchos emprendedores quedan excluidos de créditos y programas de apoyo que podrían impulsar su crecimiento», señaló.
A pesar de los desafíos, cumplir con los requisitos legales no solo evita sanciones, sino que abre oportunidades para el crecimiento sostenible de los negocios en Costa Rica.
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