Estudio con biología molecular impulsa bioinsumos para agricultura sostenible
• Estudios permiten identificar microorganismos benéficos y las mejores formas de preparar estos insumos con componentes de origen natural
El sector agrícola de nuestro país se verá beneficiado con un proyecto de cooperación triangular entre Costa Rica, Colombia y Suecia que ha identificado e impulsa las mejores prácticas en producción de bioinsumos en la agricultura sostenible en el café y aguacate, a través de estudios científicos avanzados.
La iniciativa “Transferencia tecnológica hacia productores de café y aguacate en Costa Rica y Colombia en biofábricas y bioinsumos de alta calidad y bajo costo” que ha contado con la participación de más de 115 productores de ambos países y ha estudiado con biología molecular muestras de 80 fincas.
Los bioinsumos consisten en productos de origen biológico o natural que se utilizan en la agricultura para mejorar la salud del suelo y la nutrición de las plantas, entre otros
Este proyecto, que se encuentra en su fase de cierre tras 9 meses de ejecución, está integrado por una alianza del Centro Nacional de Innovaciones Biotecnológicas (CENIBiot-CENAT) y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Costa Rica, la Corporación para Investigaciones Biológicas de Colombia y la Universidad de Ciencias Agrícolas de Suecia (SLU).
En el taller de cierre de la iniciativa en Costa Rica, participaron la directora de la Dirección de Extensión Agropecuaria del MAG, Karla Mena, la agregada de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Costa Rica, Murielle Guillemois-Sánchez, la directora del CENIBiot-CENAT, Andrea Chaves, y el encargado de cooperación triangular en el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan), Juan Carlos Fonseca.
“Este proyecto forma parte de los esfuerzos de la Estrategia Nacional de Bioinsumos, dentro del componente de asegurar la calidad. Este es un mecanismo fundamental para las personas productoras y consumidoras, aplicando la ciencia y la tecnología, para reforzar el trabajo al que Costa Rica ha venido apostando para una agricultura sostenible”, resaltó la directora de la Dirección de Extensión Agropecuaria del MAG, Karla Mena.
“Los bioinsumos son muy importantes porque son una alternativa más ecológica, más natural, al uso de agroquímicos, pero requieren de la implementación de herramientas científicas y tecnológicas que permitan mejorar la adopción de estas prácticas”, explicó el coordinador de proyectos de CENIBiot-CENAT, Emmanuel Araya.
“Muchos países de América Latina y el Caribe se enfrentan a los mismos retos y solo un intercambio de conocimientos entre los miembros de la alianza y un trabajo colaborativo pueden generar soluciones de desarrollo innovadoras. Este proyecto se inserta en las prioridades de la Unión Europea en torno a la transición ecológica, recuperación verde y descarbonización”, indicó durante el evento la agregada de Cooperación de la Delegación de la UE en Costa Rica, Murielle Guillemois-Sánchez.
“Este proyecto se ha destacado por incluir elementos de formación y análisis de muestras en fincas para conocer los bioinsumos que se producen, pero además pasa a una fase final de transferencia a los productores con el fin de fortalecer la calidad de los productos dirigido a la sostenibilidad ambiental basado en criterios de transición ecológica e innovación” recalcó Juan Carlos Fonseca Rodríguez, encargado de cooperación triangular del Mideplan.
Del mismo modo, en abril se realizó una actividad de cierre en Colombia con productoras y productores.
Fases del proyecto
En una primera fase, se desarrollaron talleres de formación e intercambio de conocimientos con 115 personas productoras en Costa Rica y Colombia, y se aplicaron encuestas para conocer las formas de producción de bioinsumos y el uso en sus fincas.
Posteriormente, se recolectaron las muestras en fincas para analizarlas con técnicas científicas de biología molecular avanzada, con apoyo de la SLU. Entre los resultados, se identificó una necesidad de estandarizar las formas en que se producen los bioinsumos para aumentar la presencia de microorganismos benéficos.
Estos conocimientos serán transferidos a las y los productores participantes para continuar mejorando la agricultura sostenible en Costa Rica y Colombia.
Esta iniciativa se financió gracias al Fondo de Cooperación Triangular Unión Europea-Costa Rica-América Latina y el Caribe, de ADELANTE 2, un aporte de la Unión Europea con la coordinación del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y la participación del Mideplan y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
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