El grupo de Gentes del Mar es una organización civil conformada por la Iglesia católica, representada por la Obra del Apostolado del Mar, la pastoral de las Gentes del Mar y la Pastoral Social de la Diócesis de Puntarenas y el sector pesquero: artesanal de pequeña escala, molusquero, camaronero y palangrero.
Este grupo fue conformado en el año 2020 con el objetivo de crear consenso en el sector pesquero sobre sus necesidades comunes, para trabajar agrupadamente y crear un movimiento social para expresar sus problemáticas a la clase política para que escuche, dialogue y realice medidas concretas dirigidas a atender sus demandas de manera integral y bajo un enfoque de derechos humanos.
El 10 de junio del presente año en la Conferencia Episcopal de Costa Rica los Obispos manifestaron su preocupación sobre el reciente criterio técnico del INCOPESCA sobre la veda total de cualquier actividad comercial de pesca de pequeña escala que se desarrolle en el Golfo de Nicoya.
Mencionaron: “Instamos al nuevo gobierno que realice un abordaje integral en nuestras comunidades pesqueras, respetando ante todo su identidad cultural y desarrollando iniciativas orientadas a la promoción humana superando el asistencialismo, que si bien responde a una necesidad inmediata que se debe atender, no representa una solución; además que se revise la efectividad de disposiciones técnicas como la veda de carácter total y la altísima precariedad existente entre los miles de pescadores que desarrollan sus faenas de manera irregular ante la ausencia de permisos o licencias de pesca.”
La Conferencia reconoce la importancia del ciclo biológico de las especies marinas, sin embargo argumenta que la ayuda económica que reciben las familias del IMAS es insuficiente así como la falta de alternativas económicas en el periodo de veda para dicho sector.
Rolando Ramírez, miembro del grupo de Gentes del Mar expresó: “Estamos de acuerdo con lo que menciona la Conferencia Episcopal. Hay falta de oportunidades para los pescadores artesanales de pequeña escala y los molusqueros en el periodo de veda. El gobierno no puede seguir considerando que somos población de desecho”.
La veda reconoce a menos de un 10% de los pescadores artesanales de pequeña escala y pescadores molusqueros.
El restante 90% trabaja desde la informalidad, sin reconocerse la ayuda que se brinda a los trabajadores formales (con licencia) de parte del IMAS.
Esta situación necesita ser abordada inmediatamente por parte de las nuevas autoridades gubernamentales.
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