• Reprograma mantenimientos para usar parque de generación completo.
• Planificación permite enfrentar condiciones secas sin suspensiones.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) garantiza la continuidad del servicio eléctrico durante 2023, un año que seguirá enfrentando condiciones secas por el desarrollo de El Niño. Se proyecta que, al cerrar diciembre, el 95% de la demanda nacional haya sido atendida con los cinco recursos renovables de la matriz nacional.
Como es de conocimiento público, durante los primeros meses del año se afronta una época seca extendida. El Instituto registra una caída de entre 50% y 70% de los caudales en las cuencas que alimentan sus hidroeléctricas. Incluso, mayo fue el mes más seco y caliente en comparación al mismo período de las últimas cinco décadas.
Estas condiciones han afectado a todos los sectores del país, dada la disminución del suministro de agua para consumo humano, agricultura y ganadería. Lo mismo sucede con la producción hidroeléctrica, tanto de plantas de Grupo ICE como de generadores privados, empresas municipales y cooperativas de electrificación rural.
Como parte de las acciones de contingencia, el ICE reprogramó el mantenimiento de sus hidroeléctricas proyectado para 2023. Los trabajos, esenciales para la operación de estas plantas, se ajustarán a las condiciones que garanticen el suministro nacional, sin poner en riesgo los equipos ni la infraestructura.
Las demás plantas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) –que emplean geotermia, viento, biomasa y sol– trabajarán al máximo recomendado para suministrar una base renovable para el abastecimiento nacional. Esto incluye a las plantas privadas, tanto con contratos vigentes como con contratos nuevos.
El ICE continúa con el monitoreo constante de la capacidad de sus embalses de regulación (Arenal, Cachí, Pirrís, Angostura y Reventazón) para asegurar su operación óptima, de forma que su ciclo de llenado tenga la mínima afectación. A la primera semana de junio, todos reportan niveles dentro de lo programado.
Marco Acuña, presidente de Grupo ICE, manifestó que «analizamos todos los escenarios posibles que puedan presentarse en esta época y el segundo semestre, para tomar las medidas pertinentes y cumplir con nuestro deber de llevar electricidad a los habitantes de Costa Rica, con criterios de Triple Utilidad y la calidad que acostumbramos».
El Instituto recurrirá a las compras en el Mercado Eléctrico Regional (MER) así como a su respaldo térmico para completar la curva de demanda. Para esto, trabaja en conjunto con RECOPE para contar, de forma expedita y al mejor precio, con el combustible requerido por el SEN.
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