Durante una reciente visita a Quepos, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, se dirigió a los habitantes de la zona con un mensaje claro: su Gobierno está comprometido a devolver al pueblo el control de la nación.
En un discurso cargado de emociones, Chaves respondió a las acusaciones que lo señalan como un propagador del odio y la división en el país.
El mandatario afirmó que, en lugar de fomentar el odio, su objetivo es generar amor y confianza entre la población.
«A mí me dicen que siembro odio, pero este amor que veo en Quepos no puede venir de las semillas del odio», dijo Chaves, resaltando la conexión positiva que siente con los ciudadanos.
Según él, la relación entre su administración y la gente se basa en el respeto mutuo, y enfatizó que él es «un empleado con un contrato a plazo fijo» en servicio de la ciudadanía.
Chaves no se detuvo en las críticas hacia su figura, y extendió su reproche hacia los diputados, quienes, según el presidente, han obstaculizado el avance de su Gobierno.
«Los diputados del Frente Amplio, Gloria Navas (legisladora independiente) y otros han venido arrastrando los pies con leyes», afirmó, aludiendo a propuestas que permitirían a la Fuerza Pública y al Poder Judicial tomar medidas más severas contra los menores de edad involucrados en crímenes graves, como el sicariato.
En el contexto de un aumento en la criminalidad y los homicidios, especialmente en Puntarenas, el presidente expresó su preocupación por el impacto que esto tiene en las comunidades.
Sin embargo, al ser cuestionado sobre un plan de acción concreto, optó por señalar la falta de apoyo legislativo que enfrenta su administración para implementar las medidas necesarias.
Chaves también utilizó su discurso para destacar la importancia de abrir los ojos del pueblo sobre la realidad del país. «Lo único que hago es abrir la cortina, compatriotas, para que ustedes vean lo que está pasando», dijo, aludiendo a las críticas que ha recibido por su estilo directo y confrontativo.
Aseguró que, al «prender la luz» en un entorno oscuro, solo expone la verdad y la corrupción que ha afectado al país.
Finalmente, el presidente hizo un llamado a la unidad y a la participación ciudadana en la política, argumentando que su administración ha incentivado a la población a involucrarse en los asuntos públicos.
«Como nunca antes, el pueblo de Quepos, Parrita y Puntarenas quiere involucrarse en la política», aseguró, al tiempo que visualizó un futuro en el que la política se perciba no como un «charco de los chanchos», sino como «agua de manantial para lavar el alma de esta nación bendita».
Con un tono optimista y desafiante, Chaves concluyó su discurso reafirmando su compromiso con el pueblo y el amor que siente por su patria, en un momento en que la crítica y el escepticismo hacia su gobierno son evidentes.
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