La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) ha detectado una nueva estrategia delictiva que consiste en la construcción de túneles subterráneos para acceder a los ductos de combustible.
Durante un recorrido de rutina el pasado 19 de octubre, personal especializado descubrió un túnel en Sandoval de Río Blanco, Limón.
La estructura, de siete metros de largo, un metro y medio de ancho y un metro de alto, fue destruida al día siguiente tras ser asegurada.
Karla Montero, presidenta de Recope, manifestó su preocupación por este tipo de delitos, destacando los daños que causan a las comunidades al perforar alcantarillas, lo que podría provocar desbordamientos e inundaciones en plena época lluviosa.
Montero hizo un llamado a la ciudadanía para que reporten cualquier actividad sospechosa relacionada con la construcción de túneles o robo de combustible.
Otro túnel descubierto en la misma zona
El 20 de octubre, se localizó un segundo túnel en Río Madre, a 4,7 kilómetros del primero.
Este túnel, que se había derrumbado y estaba parcialmente inundado, fue destruido rápidamente por Recope.
Montero subrayó los riesgos que estas prácticas representan tanto para los delincuentes como para las comunidades cercanas, agradeciendo que no hubo víctimas fatales en este último caso.
En lo que va del año, Recope ha detectado y destruido 50 túneles utilizados para el robo de combustible
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