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Sistema Penitenciario recibirá ₡16.500 millones menos en 2025

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El Sistema Penitenciario costarricense operará con ₡16.500 millones menos en su presupuesto para el próximo año, lo que afectará la atención de la población penitenciaria y la provisión de servicios básicos en las cárceles del país.

Así lo confirmó el Ministerio de Justicia, que atribuyó los recortes a los límites impuestos por el Ministerio de Hacienda en el Presupuesto Ordinario 2025.

Entre los programas más afectados destacan:

  • Programa de Alimentos y Bebidas, con ₡10.082 millones menos en comparación con 2024.
  • Servicios de agua y alcantarillado, que sufrieron una disminución de ₡2.232 millones.
  • Energía eléctrica, con ₡673 millones menos.
  • Textiles y vestuarios, con ₡492 millones menos.

Además, el presupuesto para la atención de personas adscritas al Sistema Penitenciario Nacional se redujo en ₡3.078 millones.

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Gerald Campos, ministro de Justicia y Paz, admitió ante los diputados que el déficit de recursos asciende a ₡10.000 millones, afectando el funcionamiento de las cárceles.

Sin embargo, Campos explicó que el Ministerio de Hacienda impuso un tope presupuestario que obligó a su cartera a hacer ajustes, con la promesa de recibir recursos adicionales a través de un presupuesto extraordinario en el transcurso del año.

“El ministro de Hacienda me dio un tope con el que tenía que hacer la distribución preliminar y sobre ese tope me sujeto, porque estamos sobre el techo de la Regla Fiscal”, explicó Campos.

Sin embargo, el diputado Jonathan Acuña, del Frente Amplio, rechazó que el presupuesto esté limitado por la Regla Fiscal y sostuvo que el Gobierno tiene margen para evitar los recortes al sistema penitenciario.

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Acuña expresó su preocupación, destacando que estos recortes afectan los gastos operativos normales del Ministerio de Justicia, que ya enfrentó problemas en 2024 para garantizar la alimentación de funcionarios y privados de libertad, obligando a solicitar fondos adicionales.

Según Campos, el sistema carcelario recibe 1.300 nuevos reclusos al año, a pesar de la reducción presupuestaria.

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