Lic. Gabriel Guido Sancho
Enfermero y porteño
Cédula 6
Sobre las críticas del Gobierno, en especial el Ministro de Hacienda Nogui Acosta porque los porteños tienen un “Hospital grande”.
Vamos a ver, el nuevo Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, está diseñado para aumentar gradualmente su capacidad instalada.
No es culpa ni de los trabajadores, ni las personas usuarias, y mucho menos del hospital ser el más grande de Centroamérica, al contrario es una obra que permite brindar mayor calidad en los procesos de atención, pensando en el futuro próximo.
El problema aquí es que los políticos de turno no le dan el valor necesario a la población para tener centros de alta calidad.
No les creen merecedores de hospitales dignos con suficientes camas y unidades espaciosas para que no duerman en los pasillos ni pasen lipidias. Justamente esta es la retribución del pago de los aportes sociales que hacemos la fuerza laboral del país.
Estas críticas por parte del Ministerio de turno, no son de recibo, máxime considerando que las y los porteños llevábamos muchos años esperando un Hospital de avanzada.
Además, hay que recordarle a don Nogui que Puntarenas es una de las provincias con mayor desigualdad social en el país, por lo que esta obra estás más que justificada.
Ahora bien, el otro gran problema que se debe destacar es la famosa regla fiscal (Ley del Fortalecimiento de las Finanzas Públicas), promovida en el Gobierno de Carlos Alvarado y su Ministro de Hacienda de aquel entonces, Rodrigo Chaves, hoy presidente de la República.
Esta reforma fiscal, vino a limitar considerablemente el crecimiento de personal y obras en todas las Instituciones Públicas, incluida la CAJA.
Entonces, me pregunto: ¿realmente es un hospital que le queda grande a Puntarenas?, o más bien, ¿falta de dotar con mayor personal el Nosocomio para aprovechar sus intalaciones y garantizar procesos más ágiles en la atención?
Si hablamos de estándares de calidad, es imperativo el aumento de más personal médico, de Enfermería, servicios generales etc, para garantizar procesos de atención dignos y calidad en estas instalaciones robustas, sin embargo, la realidad es todo lo contrario, ya que la alta demanda de personas usuarias está ocasionando personal agotado con sobrecarga laboral y congestión en servicios como emergencias.
Don Nogui, el problema no es el Hospital, si no la Deuda Billonaria (más de 4 billones de colones) que usted no quiere comenzar a girarle a la CCSS a pesar de haber sentencias de los máximos Tribunales sobre la obligación de pagar este rubro histórico.
Estas actuaciones reflejan que esta mega obra no hubiese sido posible en la actual Administración, ya que posiblemente, tendríamos un hospital con menores tecnologías y capacidad instalada, pero para inaugurarlo, con bombos y platillos, ahí sí son los primeros.
Los porteños y porteñas sí nos mereceremos eso y más. No vamos a tolerar ni aceptar migajas.
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