El diputado del partido Nueva República, Fabricio Alvarado, presentó el proyecto de ley 24.614, que busca incluir el trabajo como parte de la pena privativa de libertad.
La propuesta tiene como objetivo que los privados de libertad realicen actividades laborales para reducir el costo que representan para el Estado y promover su reinserción social.
En paralelo, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) ha presentado una propuesta similar. La jefa de fracción del PUSC, María Marta Carballo, explicó que su iniciativa pretende enseñar a los reos a ganarse la vida de manera digna una vez salgan de prisión.
Alvarado defendió su iniciativa argumentando que mantener a un privado de libertad cuesta entre 480 mil y 600 mil colones mensuales, un gasto cubierto con los impuestos de los costarricenses.
Afirmó que la propuesta no solo busca reducir estos costos, sino también evitar que los reclusos vuelvan a delinquir tras su liberación.
«Si no trabajan, el sistema empeora y fomenta que al salir busquen cómo volver a delinquir», señaló.
El diputado hizo referencia al modelo implementado por Nayib Bukele en El Salvador, donde los presos realizan trabajos como parte de su condena, y afirmó que algo similar debería implementarse en Costa Rica.
“Creemos que el sistema penitenciario debe ser un espacio donde los privados de libertad salgan listos para devolverle a la sociedad lo que le han robado», indicó.
Alvarado destacó que el trabajo no solo ayudaría a los presos a mantenerse dentro de las cárceles, sino que también podría servir para apoyar a sus familias. Según el legislador, muchos hogares quedan desprotegidos cuando uno de sus miembros está en prisión.
Finalmente, subrayó que su partido cree en la mano dura contra la delincuencia, pero también en la posibilidad de que los reos puedan cambiar si se les brindan las condiciones adecuadas.
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