En Puntarenas, entre 2023 y 2024, el 60% de los homicidios han sido cometidos por menores de edad, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Este alarmante crecimiento en los crímenes violentos coincide con un aumento del 67% en los homicidios, mientras que los delitos contra la propiedad no han experimentado cambios significativos.
Estos datos fueron presentados ante la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa, donde se discutió el expediente 24.006, que propone la Ley de Crimen Organizado Juvenil.
El crimen organizado seduce a los jóvenes
El jefe regional del OIJ en Puntarenas, Pablo Calvo, explicó que los menores de edad encuentran más atractivo participar en asesinatos que en delitos contra la propiedad, debido a la remuneración y el estatus que obtienen al involucrarse en organizaciones criminales.
“Los menores ya no ven atractivo hurtar o robar, porque ganan más dinero participando en homicidios o amenazas”, afirmó Calvo.
Además, destacó que las organizaciones criminales han encontrado en estos jóvenes un “semillero” para ejecutar crímenes graves, como asesinatos y extorsiones.
Un ejemplo preocupante es el caso de un menor de 17 años en Puntarenas, quien ha estado implicado en varios homicidios.
“Hay un homicidio múltiple donde el ejecutor es un menor de edad con antecedentes de violencia”, agregó el jefe del OIJ.
La importancia de la aceptación social
Álvaro González, jefe de Investigación contra la Delincuencia Organizada, señaló que las organizaciones criminalesseducen a los jóvenes haciéndolos sentir importantes y aceptados. Esto, sumado a un salario fijo, representa un incentivo significativo para que se involucren en actividades ilegales.
“No es lo mismo investigar un caso con menores en la capital que en Limón o Puntarenas. Estos jóvenes se sienten importantes dentro de estas redes”, comentó González.
Según el OIJ, los delitos contra la vida investigados por la Sección de Delincuencia Organizada han crecido del 19% en 2019 al 43% en 2024.
Llamado a mejorar la prevención
Max Loría, docente de la Universidad Estatal a Distancia y experto en prevención de violencia juvenil, subrayó que el crimen organizado ha penetrado profundamente en la juventud costarricense.
“Ni siquiera deberíamos estar discutiendo si hay jóvenes vinculados al crimen organizado porque es una realidad”, afirmó.
Loría destacó que menores de hasta 10 años ya realizan labores relacionadas con el crimen, como el traslado de drogas en escuelas y vigilancia en sus comunidades.
Sin embargo, preocupa más que adolescentes de 14 y 15 años se estén dedicando al sicariato. El experto pidió reformas a la Ley Penal Juvenil, no solo en términos de sanciones, sino también en los procesos de investigación.
