Recientemente, un video se ha viralizado, mostrando un desgarrador incidente en Cabuya, Montezuma, Puntarenas.
En el video, se puede observar a un ballenato luchando por alimentarse de su madre fallecida. Ángel Herrera, quien dirige la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), confirmó que recibieron la alerta el lunes, pero lamentablemente, debido a las condiciones del lugar, no pueden brindar asistencia.
El trágico suceso involucra a una ballena jorobada que dio a luz a su cría, pero debido a posibles problemas de salud, la madre falleció. Las corrientes llevaron su cuerpo a la costa, un fenómeno común cuando las ballenas paren cerca de la costa.
El impactante aspecto de la situación es que el ballenato, que parece tener solo uno o dos días de vida, intenta buscar a su madre para obtener leche y alimentarse. Sin embargo, la cruda realidad es que el pequeño también morirá de hambre en cuestión de horas.
A diferencia de otros mamíferos, estas ballenas jorobadas no pueden ser amamantadas por otras hembras. No hay informes, ni siquiera en países desarrollados, de que se haya logrado rescatar a un neonato de una madre fallecida en esta especie.
Estas ballenas, que pueden alcanzar un peso de hasta 20 toneladas, se alimentan de plancton y no carne. Además, las ballenas jorobadas no forman manadas, sino que se dispersan, lo que complica aún más la supervivencia de los neonatos en tales situaciones.
El tamaño masivo de la ballena y su ubicación en una zona de difícil acceso sobre rocas hacen que sea prácticamente imposible realizar una necropsia para determinar las causas de su muerte. Esta tragedia resalta los desafíos y limitaciones que enfrentan los esfuerzos de conservación y rescate de ballenas jorobadas en situaciones tan desgarradoras.
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