Lo que comenzó como un momento de alarma para un grupo de turistas canadienses en la Playa Jacó se convirtió rápidamente en una divertida anécdota cuando descubrieron que lo que creían que era parte de un cuerpo humano resultó ser algo completamente inofensivo.
El incidente ocurrió cuando los turistas, mientras disfrutaban del día en la playa, observaron a la distancia lo que les pareció una parte humana flotando en el agua y siendo arrastrada por las olas hacia la orilla.
Preocupados por lo que veían, solicitaron la ayuda del personal de seguridad del hotel donde se alojaban.
Al llegar al lugar, el equipo de seguridad rápidamente determinó que lo que habían avistado no era más que un juguete sexual que había sido arrastrado por el oleaje hasta la orilla, donde terminó junto a algunos escombros.
La situación, que inicialmente causó gran preocupación, no necesitó de intervención policial, y tanto los turistas como el personal del hotel tomaron el incidente con humor, transformando el momento en una divertida anécdota que seguro será recordada por mucho tiempo.