Una madre no vidente se quedó llorando en las puertas de la Escuela Arturo Torres porque la directora de la institución no permitió su ingreso por la capacidad de aforo.
La madre iba acompañada de una de sus hijas, quien le brinda colaboración como guía.
«A la madre se le ofreció que dos docentes podían acompañarla en todo momento. A pesar de la propuesta, la madre de familia decidió no ingresar al acto», justificaron las autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Roy Campo, quien denunció lo ocurrido en sus redes sociales, llamó a la policía para la señora acceda, según lo estipulado en la ley 7600 y la ley 8661 y así con la constitución política en el artículo 51.
«La directora no salió, no le importó y el niño se graduó si ver a la mamá. DISCRIMINACIÓN», escribió en sus redes sociales.
Al final el niño celebró la obtención de su título en la acera con su mamá.
«Ella manifestó que no existió intención alguna por afectar el derecho de la madre de familia.
La Ministra indicó que es necesario sensibilizar más a los centros educativos hacia situaciones especiales», acotó la respuesta institucional.
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