El pasado 23 de junio, la sucursal del Banco Popular en Jicaral, Puntarenas, fue escenario de un robo audaz en el que una banda de delincuentes utilizó herramientas de acetileno para vulnerar la seguridad de la entidad financiera y acceder a su bóveda.
Según fuentes cercanas a la investigación, los ladrones lograron llevarse aproximadamente ₡170 millones.
Pese a que han transcurrido 31 días desde el incidente, las autoridades judiciales aún no han logrado identificar ni detener a los responsables del asalto.
La Fiscalía ha confirmado que la causa sigue bajo investigación en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), mientras que el OIJ ha informado que aún no tienen personas detenidas o vinculadas al caso.
El día del robo, la central de seguridad del banco detectó la entrada de personas en la agencia a las 00:05 a.m., activando de inmediato los protocolos de seguridad y notificando a la policía.
A las 6:43 a.m., representantes del banco interpusieron la denuncia ante el OIJ en la Subdelegación Regional de Nicoya.
El reporte preliminar del OIJ reveló que los ladrones ingresaron por la parte trasera del edificio, abrieron un boquete en el techo y lograron acceder a las instalaciones, donde forzaron una caja fuerte y se llevaron el dinero.
Investigadores inspeccionaron el sitio para determinar cómo los delincuentes vulneraron el equipo de seguridad.
El mismo día del robo, en un control de carretera entre Abangares y Cuatro Cruces de Puntarenas, la policía detuvo un vehículo con cinco ocupantes y una gran cantidad de dinero en efectivo.
Sin embargo, tras las investigaciones se concluyó que estas personas no tenían relación con el robo en Jicaral.
Un mes después, el Banco Popular aún no ha divulgado oficialmente la cifra exacta del dinero sustraído ni los detalles de los daños, ya que el caso sigue en investigación.
En respuesta a consultas sobre las medidas de seguridad adoptadas, la Oficina de Comunicación del banco destacó la coordinación con autoridades judiciales y policiales para desarrollar protocolos de respuesta efectivos y asegurar la integridad de las personas.
El banco también aseguró que no habrá afectaciones para los clientes, ya que existen seguros y pólizas que cubren incidentes de este tipo.
La investigación continúa mientras el Banco Popular refuerza sus medidas de seguridad en todas sus sucursales.
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