Después de seis días de interrupción, el servicio de agua potable en Puntarenas y Esparza será restablecido el 3 de agosto, según anunció el presidente ejecutivo del AyA, Juan Manuel Quesada, en una conferencia de prensa este viernes.
Quesada indicó que los análisis más recientes muestran que el agua ya no presenta contaminación por agroquímicos. «Estamos listos para operar nuevamente la planta potabilizadora«, afirmó.
El llenado de la planta comenzará el 2 de agosto para restablecer el servicio de manera gradual a las comunidades a partir del sábado, detalló Quesada.
Asimismo, pidió a la población que utilice el agua de manera racional mientras los sistemas se estabilizan.
«Queremos pedirles a los ciudadanos que, mientras los sistemas se restablecen, hagan un uso consciente del agua. No perdamos el sentido de solidaridad; cada gota que desperdiciamos puede hacer falta a nuestro vecino«, subrayó.
Aunque el servicio se restablezca, el AyA seguirá proporcionando agua mediante cisternas hasta que la situación se normalice por completo.
La suspensión del servicio ocurrió debido a una «contaminación severa» en las fuentes de agua en Puntarenas, ocasionada por el derrame de un fungicida tras el vuelco de un camión cisterna en la Ruta 1.
Los niveles de contaminación superaron con creces el límite nacional de 0,1 microgramos por litro (mg/l). Los pozos en Esparza registraron niveles de 7,000 mg/l, y el río Barranca alcanzó un promedio de 275,000 microgramos por litro.
El fungicida Mancozeb, implicado en el incidente, es tóxico y puede causar irritación de la piel, lagrimeo, náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal y convulsiones, advirtió Quesada.