La comunidad de Sardinal de Puntarenas celebró la inauguración de una nueva delegación policial, gracias a una inversión de $2.918.746 provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), bajo el Programa de Seguridad Ciudadana y Prevención de la Violencia.
El terreno para la construcción fue donado por la Asociación de Desarrollo Integral de Sardinal, demostrando el compromiso de la comunidad con la seguridad.
La obra, inaugurada por el Presidente de la República, Rodrigo Chaves, junto con el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, y representantes del BID, forma parte del plan del Gobierno para mejorar las instalaciones policiales en todo el país.
Con una construcción de 855 m² en dos niveles, la delegación cuenta con espacios de atención al público, oficinas administrativas, áreas de seguridad, y servicios de alojamiento para los oficiales.
Esta nueva sede beneficiará a varias comunidades de los distritos de Acapulco, Chomes, Pitahaya, Guacimal, Manzanillo, Chira y Monte Verde, fortaleciendo las capacidades operativas de la policía para hacer frente al crimen organizado y la violencia.
La iniciativa se enmarca en los esfuerzos del Gobierno para reducir los homicidios y delitos contra la propiedad, que ya han mostrado una mejora en las últimas semanas.
Mario Zamora, ministro de Seguridad, expresó que esta nueva infraestructura es parte de un plan integral para enfrentar el desplazamiento de grupos criminales a Puntarenas.
«Refuerza nuestra presencia y demuestra el compromiso del Gobierno con la seguridad de la provincia», añadió.
Además de esta obra, se anunció que muy pronto entrará en operación un escáner en el puerto de Caldera, lo que permitirá un mayor control de mercancías y reducirá la actividad criminal en la región.
El representante del BID en Costa Rica, Francisco Javier Urra, destacó el compromiso del BID con el desarrollo de infraestructura moderna que permita a la policía brindar un mejor servicio a la ciudadanía.
Urra resaltó la importancia de abordar integralmente las causas de la violencia a través de proyectos como los Centros Cívicos por la Paz y las delegaciones policiales, asegurando la protección del «sólido contrato social que caracteriza a Costa Rica».
Esta delegación se suma a otras inauguradas en Siquirres, Santa Ana y Sarapiquí, y forma parte de un proyecto más amplio que incluye la entrega de 13.500 pares de botas, 30.000 uniformes y 4.500 chalecos antibalas a los oficiales de la Fuerza Pública.
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