Un grupo de vecinos de Barranca, Puntarenas, asegura que la construcción del nuevo Hospital Monseñor Sanabria ha causado graves problemas en sus comunidades, provocando inundaciones debido a la obstrucción de los desagües de aguas pluviales.
Las zonas afectadas incluyen Ciudadela Libertad 81, Hanoi, Ciudadela Kennedy, Barrio Bonanza, INVU, Santa Lucía, Barrio Caribe y otras áreas de Barranca, según informa Diario Extra.
Los vecinos relatan que las tuberías instaladas son insuficientes para drenar el agua de lluvia, lo que ha resultado en viviendas inundadas, daños a pertenencias y la imposibilidad de mantener sus negocios operativos.
Mireya Cordero, una de las residentes afectadas, comentó a Diario Extra: «Quedamos nadando, el agua me llega a las rodillas, y las tuberías no dan abasto. Todo está estancado«.
En enero de 2023, las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) fueron alertadas sobre el problema en una reunión con los vecinos.
Un informe técnico advirtió que el bloqueo del paso natural del desagüe generaría inundaciones en las comunidades aledañas.
Sin embargo, los residentes, como Marco Villalobos, lamentan que sus advertencias fueron ignoradas: «Advertimos que el desagüe sería bloqueado, y ahora las lluvias nos inundan. Tuvimos que rescatar a una señora en silla de ruedas cuya casa se llenó de agua«, reportó Diario Extra.
A pesar de los esfuerzos de intervención por parte de cuadrillas del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la constructora del hospital, los lugareños afirman que no ven soluciones inmediatas.
Carlos Castro, otro vecino afectado, señaló que la constructora y la CCSS se culpan mutuamente por la situación, mientras los residentes siguen enfrentando pérdidas.
Además de las inundaciones, los vecinos se quejan de la falta de aceras, iluminación y rutas de autobuses, así como de una escasa presencia policial, según Diario Extra.
Evelio Zamora, uno de los residentes más perjudicados, tuvo que construir muros de contención en su vivienda para evitar futuras inundaciones, luego de haber sufrido la pérdida de electrodomésticos y muebles dañados por el agua.
Zamora concluyó: «No hay solución. Esto ha sido una pesadilla para nosotros«, informó Diario Extra.
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