57 412 pacientes fueron atendidos en Consulta Externa por pérdida de la audición
• Especialistas piden estar alerta ante señales de pérdida de la audición.
Tiene dificultad para establecer una conversación? o ¿tiene la necesidad de subir el volumen del televisor, radio o algún otro dispositivo?
Preste mucha atención ya que estas son dos señales de que podría estar ante la pérdida de la audición, y una detección temprana es clave para evitar complicaciones en el desarrollo.
En el 2023 el Área de Estadística en Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) registró un total de 57 412 personas atendidas debido a sordera y de enero a julio de este año ya se registran 38 423 atenciones.
Atenciones por sordera en Consulta Externa:
Rango de edad 2022 2023 2024 Total
Menos de 1 68 85 72 225
01-04 415 512 300 1 227
05-09 965 1 376 888 3 229
10-14 836 1 105 692 2 633
15-19 577 745 473 1 795
20-44 4 726 5 826 3 814 14 366
45-64 11 624 14 400 8 988 35 012
65 y más 26 873 33 363 23 196 83 432
Los datos de 2024 corresponden al corte del 22 de julio de este año.
La sordera es una afectación en el órgano de audición (oído) o en la vía nerviosa de la audición que se manifiesta cuando la persona presenta:
• Incapacidad para reconocer las palabras.
• Aumento del volumen en dispositivos.
• Dificultad para establecer una conversación.
El doctor Gilbert Guevara Villegas, especialista en Otorrinolaringología del hospital San Juan de Dios, instó a la población a estar alerta ante las señales mencionadas y en caso de detectar que se está en presencia de alguna de estas buscar ayuda lo más rápido posible.
Además, recalcó que una detección temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la evolución de la sordera.
En el hospital, según comentó este diagnóstico se realiza por medio de un audiograma donde se le pone al paciente varios tonos de sonidos, desde el más grave al más fino, a diferentes intensidades por medio de decibeles. Una vez aplicado este estudio, se clasifica la sordera en leve, moderada, severa, profunda y anacusia.
El especialista indicó que existen diferentes posibilidades de tratamiento para la sordera. En los casos de los pacientes que no son candidatos para usar audífonos, se le ofrece la opción quirúrgica, colocación de aparatos de vibración que transmite sonido por medio del nervio, o bien el implante coclear. Este último se coloca únicamente en el hospital México y el Nacional de Niños.
Además de consultas, los hospitales registraron en el 2022 un total de 733 hospitalizaciones por causa de sordera, mientras que en el 2023 la cifra fue de 886. En su mayoría correspondió a personas mayores de 45 años.
Según explicó el doctor Guevara Villegas, los casos de internamiento están relacionados a una sordera de origen súbito o de una pérdida auditiva muy rápida.
“Se hospitalizan pacientes con compromiso muy grande del oído, por temas de trastornos vestibulares, procesos vasculares o traumáticos que pueda afectar el oído. También se hospitalizan pacientes para cirugía.
La mayoría pacientes que ingresan a consulta tienen varios meses de no entender correctamente las palabras, con una pérdida muy leve hasta progresar a una sordera más severa.
“El paciente no comprende una o varias palabras, las escucha, pero no las logra entender; es decir, presenta una sordera de tipo neurosensorial, frecuentemente se presentan en adultos mayores”.
- Cuando estos pacientes llegan a consulta suelen manifestar “en la casa me dicen papá porque pone el televisor tan alto, o mamá porque no contesta el teléfono si le llamé varias veces”. Estas manifestaciones, por lo general, son captadas por la familia.
En la población infantil la sordera se detecta con un programa de Tamizaje Auditivo Neonatal, se aplica en todos los establecimientos de salud de la CCSS que cuenten con una maternidad.
La doctora Paula Ramos Castro, jefa del servicio de Otorrinolaringología del hospital Nacional de Niños, detalló que cuando el tamizaje del niño sale alterado,
se refiere a centros más especializados para completar estudios diagnósticos más específicos para determinar en qué punto está fallando el sonido. Dentro de estos estudios, se encuentra el de Potenciales Evocados Auditivos de Tallo cerebral.
“En niños de más edad, si la familia o los profesores dan la alarma de sospechar una pérdida de audición, se recomienda referir al interesado a un servicio de medicina desde donde se orientará para los estudios de audiología correspondientes”.
Para la especialista es de suma importancia estar alerta ante las formas diferentes de escuchar de los hijos, y en el momento que lo detecten y se informe se inicia con un documento para iniciar con las pruebas de audiometría.
La pérdida de la audición en niños y adolescentes se pueden prevenirse de la siguiente forma:
• Cumplir con el esquema de vacunación completo desde su nacimiento.
• Dar tratamiento oportuno de la otitis infantil.
• Limitar el uso de audífonos a no más de 2 horas al día.
• Regular el volumen de los dispositivos para evitar daños en la audición.
La especialista recalcó que, el daño auditivo debe prevenirse y en caso de que haya una afectación congénita de la audición, es fundamental el diagnóstico y el seguimiento de estos pacientes, ya que el sistema de salud les proporciona la posibilidad de aparatos auditivos y de programas quirúrgicos en caso de que su enfermedad requiera una cirugía.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que un 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante. Además, la OMS estima que para el 2050 esa cifra podría superar los 700 millones de personas.
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