El envejecimiento poblacional en Costa Rica puede considerarse un éxito de las políticas y acciones establecidas en el ámbito de la salud pública y la seguridad social, donde la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha tenido un rol protagónico.
En el marco del Día Nacional e Internacional de las Personas Adultas Mayores se demuestra que esta transición demográfica y envejecimiento poblacional que vive el país representa un reto para la institución.
En esta línea, la doctora Vilma García Camacho, coordinadora del Programa Atención Integral a las Personas Adultas Mayores, explicó que el reto se debe a la aparición de enfermedades cónicas en edades más tempranas, que van a tener larga evolución, con frecuente multimorbilidad, discapacidad, consumo de fármacos, ocupación de camas hospitalarias, necesidad de cuidados a largo plazo y la necesidad de utilizar recursos sociales de apoyo para mejorar la calidad de la atención de las personas adultas mayores.
Ante este panorama, la atención de esta población en el primer nivel de atención se ha fortalecido mediante acciones que involucran capacitación presencial y virtual al personal de salud en temas como envejecimiento y vejez, buen trato, atención centrada en la persona, atención en salud que promueva el mantenimiento de la capacidad funcional.
Precisamente, se cuenta con el diseño del instrumento de valoración de factores de riesgo de pérdida de capacidad funcional de las personas adultas mayores, donde se contemplan aspectos como valoración sensorial visual y auditiva, riesgo de caídas, trastornos de memoria, entre otros.
“Este instrumento está incorporado en el expediente digital único en salud (Edus) que se aplica en el Primer Nivel de Atención, debe aplicarse al menos una vez al año y su objetivo es detectar situaciones de riesgo físico, mental, funcional y social, y establecer un plan de abordaje de forma oportuna para atender los riesgos detectados, señaló la doctora García.
Como parte del proceso en la atención a las personas adultas mayores, la CCSS cuenta con la Política Institucional para la atención integral a la Persona Adulta Mayor y su correspondiente Plan de Acción.
Esta política establece los elementos necesarios y oportunos para el fortalecimiento y la articulación de la prestación de los servicios de salud, de pensiones y de prestaciones complementarias dirigidas a las personas adultas mayores, con la finalidad de responder a sus necesidades particulares y retos futuros del envejecimiento poblacional. Así mismo, incorpora la visión de curso de vida en la atención de la salud, la perspectiva de derechos humanos y la atención centrada en las personas adultas mayores.
Uno de los ejes de esta política corresponde al fortalecimiento de la atención geriátrica en la Red de Servicios de Salud. Por ejemplo, los veinte hospitales regionales y periféricos y en los tres hospitales nacionales (México, Rafael Ángel Calderón Guardia y San Juan de Dios) se cuenta con especialistas en geriatría.
Así mismo, considerando la concentración de personas adultas mayores adscritas a algunas áreas de salud se han asignado médicos especialistas en geriatría en las áreas de salud Tibás-Uruca-Merced, Zapote Catedral, Hatillo, Marcial Rodríguez, Siquirres, Puriscal-Turrubares, Alajuela Norte y Mata Redonda-Hospital, entre otras.
Para la especialista, estos esfuerzos institucionales buscan que los servicios de salud estén cada día más cercanos al domicilio de las personas adultas mayores, ofreciendo modalidades de atención en el escenario comunitario y en el hogar.
“Nuestro propósito, es contribuir el mantenimiento de la salud y de la funcionalidad, disminuir el riesgo de deterioro físico y mental, y de esa forma promover la vivencia de un envejecimiento activo y saludable en las personas adultas mayores” añadió la doctora García.
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