La jefa de fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC), María Marta Carballo, denunció ante la Comisión Investigadora de la CCSS que existe un manejo interno para limitar la formación de médicos especialistas. La diputada cuestionó la supuesta contradicción entre la necesidad de especialistas y las declaraciones de los sindicatos médicos, que aseguran que no hacen falta.
Falta de especialistas y largas listas de espera
Durante la sesión, Juan Carlos Esquivel, director ejecutivo del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), reconoció la necesidad de más especialistas. Sin embargo, Carballo criticó que, pese a los discursos oficiales, las listas de espera siguen creciendo:
- Cirugía general: 48,555 costarricenses esperan un promedio de 514 días.
- Oftalmología: 34,000 personas aguardan alrededor de 198 días.
- Ortopedia: 33,927 pacientes deben esperar unos 586 días.
La diputada cuestionó duramente a Carlos Araya, director del Programa de Posgrados de la UCR, sobre si existe un estudio técnico que confirme que la capacidad instalada de la Caja está topada. Araya admitió que no existe tal estudio.
Acusaciones de control en la formación de especialistas
Carballo afirmó que la falta de formación responde a un manejo deliberado para controlar el mercado de profesionales. Citó un informe que señala que el modelo propuesto por las universidades podría estar favoreciendo dicho control, afectando la selección de candidatos.
Asimismo, reveló que en ocasiones el Comité Médicos Especialistas se ha opuesto a formar cierto número de especialistas, confirmando que incluso han amenazado con renunciar. La diputada mostró un oficio donde se indicaba la urgencia de formar oftalmólogos, una de las especialidades con mayor lista de espera.
Críticas a la capacidad instalada y gestión de la CCSS
Según Carballo, la excusa de la capacidad instalada es utilizada como una «coartada» para evitar la formación de especialistas. Señaló que el Hospital Calderón Guardia no forma oftalmólogos a pesar de la urgente demanda y cuestionó cómo es posible que la CCSS asegure tener su capacidad máxima.
Finalmente, la diputada calificó la situación como un manejo intencionado para restringir la formación de especialistas, afectando directamente a miles de costarricenses que esperan por atención médica.
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