El Virus del Papiloma Humano y El cáncer de cérvix: enemigos silenciosos de la población femenina

Por: Fabricio Alfredo Obando Chan, periodista

El Virus del Papiloma Humano (VPH) y el cáncer de cérvix son dos de los enemigos silenciosos de la población que si no se detecta también puede ocasionar estragos en la vida de ellas.

“La importancia de la detección temprana de VPH radica en las consecuencias que tiene la infección crónica por este agente, no solo en la progresión a lesiones no malignas como las verrugas genitales, sino en el desarrollo de cáncer. En este último escenario el cáncer mejor estudiado es el de cuello del útero, pero cada vez hay más cánceres directamente relacionados con la infección por VPH”. Gustavo Lazo, Médico Especialista en Pediatría e Inmunología Clínica habla acerca de la importancia de la detección temprana.

Agregó que, la supervivencia de una persona con cáncer de cuello del útero depende de muchos factores, desde el acceso a los servicios de salud hasta el estado de avance de la enfermedad. En promedio se describe una supervivencia de 67% de las pacientes a 5 años, pero quizá el dato más importante es que si lo detectamos tempranamente ese número llega hasta el 95% de supervivencia. El otro dato relevante es que, si hay prevención por vacuna, la efectividad es muy cercana al 100% en la prevención de cáncer de cuello del útero por los tipos de VPH incluidos en la fórmula vacunal.

Es muy importante educar en prevención, es más relevante prevenir que tratar, en segundo lugar, promover la vacunación, llevando acceso a toda la población incluyendo la que reside en las zonas más alejadas o menos favorecidas, para llegar a coberturas superiores al 90%, tanto para hombres como para mujeres y en tercer lugar detección temprana por medio de los métodos de tamizaje como la citología vaginal, por ejemplo.

“Cuando se tiene un diagnóstico de cáncer del cuello de útero por VPH la probabilidad de que esto se repita en la familia suele ser más elevada que en población sin este antecedente, de tal forma que tener familiares con este diagnóstico constituye un factor de riesgo para la descendencia claramente identificado. Por otro lado, un diagnóstico de cáncer del cuello uterino llega una carga de eventos desfavorables en la esfera biológica, social, económica y funcional, tanto en la dimensión individual como familiar. El Cáncer tiene implicaciones que trascienden la parte médica y afectan negativamente a todo un grupo familiar”. Lazo sobre la afectación que tiene la enfermedad en el entorno familiar.

Además, se debe hablar sobre la salud sexual y reproductiva es un tema que tenemos que incorporar al proceso de educación de nuestros niños y adolescentes, y acá no estoy hablando de programas escolares, estoy hablando de los hogares y las conversaciones que unos padres deben tener con sus hijos. La sexualidad es parte de la naturaleza humana y nuestros jóvenes deben recibir educación sobre cómo vivirla en forma saludable e integral, con sus cosas buenas y con sus consecuencias. Pensar en aislar a nuestros jóvenes de estos temas es negarnos a la realidad actual, donde nuestros niños están iniciando su vida sexual a edades muy tempranas y sin tener la orientación básica de su grupo familiar por los diferentes estigmas y paradigmas que rodean a esta temática. Los jóvenes no deben aprender de este tema en la web ni en la calle, sino en su grupo familiar.

Y la vacunación es importante porque puede prevenir hasta el 90% de los cánceres relacionados con el VPH, dependiendo de cuál vacuna se utilice, y según los datos del ministerio de salud, la incidencia más alta de infección por VPH se reporta a partir de los 20 años de edad, por lo que la vacunación tempranamente en la vida promete una mayor eficacia en la prevención. Esto no quiere decir que solo los adolescentes se beneficien de la vacunación, sino hacia donde debemos priorizar.

Existen mitos relacionados con sexualidad, de que la vacunación promueve el inicio de la vida sexual, y esto en realidad no tiene ninguna relación. Hay mitos relacionados con efectos adversos, a pesar de que la vacuna ha mostrado ya por casi dos décadas ser sumamente segura, creo que en muchas ocasiones se enfatiza por parte de algunos pacientes el riesgo de la intervención y se olvida el riesgo de la omisión.

Además, se deben de realizar campañas de comunicación en donde se informe a la población de este tipo de cáncer.

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