El pasado 27 de julio, un camión cisterna que transportaba 17.000 litros del fungicida mancozeb se volcó en Cambronero, contaminando la quebrada local y el río Barranca.
Como consecuencia, más de 101.000 personas en Barranca y Esparza quedaron sin acceso a agua potable hasta el 2 de agosto, cuando las autoridades anunciaron que el agua ya era apta para el consumo humano.
A pesar de esta afirmación, informes posteriores revelan que los niveles de mancozeb y su metabolito, etilentiourea (ETU), superaban los límites permitidos en algunas muestras de agua.
Aunque el Ministerio de Salud y el AyA indicaron que no se detectaron niveles peligrosos en los pozos de agua al autorizar el consumo, el colectivo ecologista Bloque Verde accedió a resultados que mostraban niveles superiores a los permitidos hasta el 5 de agosto en algunos puntos.
El reglamento nacional establece un límite máximo de 0.1 microgramos por litro de mancozeb en el agua potable.
Sin embargo, las muestras del 31 de julio detectaron niveles entre 20.90 y 25.64 microgramos por litro en varios pozos, lo que suscitó críticas y preocupaciones por la transparencia y la seguridad del agua consumida por la población.
Falta de información y denuncias de encubrimiento
Bloque Verde acusó a las autoridades de ocultar información sobre los verdaderos niveles de contaminación.
Después de interponer un recurso de amparo contra AyA, obtuvieron pruebas que indicaban la presencia del químico por encima del límite legal en diversas muestras de agua.
Esta falta de transparencia fue denunciada ante la Fiscalía, alegando posibles delitos relacionados con el manejo de la situación.
El abogado ambientalista Álvaro Sagot criticó duramente el informe del Ministerio de Salud, señalando inconsistencias y una subestimación de los efectos sobre los ecosistemas acuáticos.
Además, se reportó la muerte de peces en el río Barranca, lo que evidencia el impacto ambiental del derrame.
Ministerio de Salud y niveles provisionales permitidos
Un informe emitido por el Ministerio de Salud el 4 de septiembre confirmó que, tras los análisis del 31 de julio, se recomendó restablecer el servicio de agua potable.
Sin embargo, el documento también reveló que se habían elevado los niveles permitidos de mancozeb a 6 microgramos por litro de manera provisional para enfrentar la emergencia.
El ministerio justificó esta medida como temporal, argumentando que la falta de agua potable representaba un riesgo para la salud pública, aunque no todos los sectores aceptaron esta explicación, subrayando la necesidad de priorizar la seguridad a largo plazo.
Fuente y más detalles:
- https://semanariouniversidad.com/pais/resultados-muestran-que-cuando-salud-autorizo-consumo-de-agua-en-puntarenas-esta-aun-tenia-el-fungicida-mancozeb/
- https://semanariouniversidad.com/pais/informe-de-ministerio-de-salud-aumento-valores-maximos-admisibles-de-fungicida-mancozeb-en-agua-potable/
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