Un mar de rosa en el Hospital Monseñor Víctor Manuel Sanabria por la lucha contra el cáncer
funcionarias del centro médico, sobrevivientes de cáncer de seno, participaron en las diferentes actividades programadas
Por: Fabricio Alfredo Obando Chan, periodista
El hospital Monseñor Víctor Manuel Sanabria se vistió en un mar de rosa con la finalidad de sensibilizar, educar y prevenir el cáncer de mama en la población puntarenense, pero sobre todo el diagnóstico temprano puede salvar la vida de muchas mujeres e inclusive hombres.
La Clínica de Mamas de este centro hospitalario ofreció varias charlas enfocadas sobre los cambios físicos y señales de alarmas que permitan tener una detección temprana e inclusive de ser positivo ante el diagnóstico, pero también la activación de los protocolos institucionales para dar acompañamiento tanto a la paciente o al paciente como a su familia.
El área de Radiología e Imágenes Médicas aprovechó los espacios dentro de la atención diaria para realizar actividades en honor a las mujeres que ya no están en este plano terrenal, aquellas que aún libran la batalla y las que han logrado vencer el cáncer de seno y entregaron una hoja en donde escribieron el nombre de sus “guerras” e inclusive hubo toma de fotografías y les recordaron la importancia de realizarse el autoexamen, así como el estudio de mamografía.
Además, organizó una feria de la salud enfocada a la población adulta mayor en donde se abordó el tema del cáncer de mama y también recordándoles la importancia de tener una excelente alimentación y la realización de ejercicios para mantenerse saludable.
Las asistentes a la actividad pudieron donar su cabello para la realización de pelucas oncológicas para las pacientes que se encuentran sobrellevando este proceso y debido a que el cabello se le cae pierden una parte de su identidad. Se recolectaron 30 trenzas que serán destinadas a la Fundación Nacional de Solidaridad Contra el Cáncer de Mama (FUNDESO).
El departamento de Radiología e Imágenes Médicas les entregó a las donantes un recuerdo y también un refrigerio con la finalidad de incentivar esta labor altruista y como una forma de dar gracias a la vida, pero sobre un recordatorio que la lucha contra el cáncer de mama nos concierne a todos.